2º Encuentro de FACEL
28-02-2015

JORNADA DE REFLEXIÓN 28-02-2015
El sol acompañó el sábado 28 de febrero, cuando tuvimos el segundo encuentro anual del grupo FACEL en la Iglesia-Parroquia del Sagrado Corazón en la Avda. Pío XII.
Los hijos mayores se quedaron a cargo de las religiosas en el Colegio de la calle Wallia, donde les fue proyectada la película Rompe Ralph, en esta película han podido trabajar aspectos tales como la valentía y la auto-confianza para afrontar los retos difíciles, la consideración de los fracasos como experiencia para alcanzar un conocimiento más atinado de uno mismo y de la realidad, el esfuerzo y la constancia como medios necesarios para alcanzar objetivos difíciles o la autoestima que surge al comprobar el resultado de las cosas que uno hace. En definitiva nos encontramos ante una película familiar, con toneladas de sentido de humor, amor amistad, emoción, grandes dosis de acción y mucha, mucha imaginación.
Seguidamente participaron de una divertida gymkana relacionada con la película. Tras ello, se encaminaron en metro a la Iglesia para compartir con toda la comunidad la Eucaristía.
Los hijos menores acompañaron a los adultos a la Iglesia donde, como siempre, se quedaron a cargo de la madre Aldovera. Vieron la conocida película Manuelita, jugaron y prepararon la poesía de la madre Amadora y los cantos escogidos para la celebración.
Como corresponde al segundo encuentro, los adultos dedicamos el día a la oración y reflexión personal:
Comenzamos recitando entre todos la oración de Laudes dirigida por la madre Francisca Sierra, que también realizó la introducción al tema del día: “Examen sin preguntas”, cuyo desarrollo fue continuado por d. Pedro. La esencia del tema consistía en que a los cristianos se nos debe conocer por el amor y que éste, por encima de todo, se observa en las obras: “En los frutos que cada uno aporta”, como decía Jesús. Las preguntas incluidas en la guía para la reflexión incidían mucho en este aspecto, en cómo tratamos a los demás y si está de acuerdo a la voluntad de Dios.
Posteriormente, cada uno buscó un espacio de tranquilidad interno y externo que le permitiera un momento personal con Dios; para dejar calar las palabras, el fondo del tema y prestar oídos y atención a todo aquello que resonara interiormente. Cada uno sacó su propio mensaje personal de este rato.
Finalmente, toda la comunidad reunida celebramos la Eucaristía. Los miembros del coro colaboraron ensayando los cantos previamente para favorecer la vivencia de la celebración; voluntarios de la comunidad leyeron los textos del día que insistían en la fidelidad al Señor, en la dicha de seguir su voluntad y en el amor a todos, incluidos los enemigos; y los niños recitaron de forma brillante la poesía que con tanta voluntad habían estado ensayando.
Y con un ambiente festivo y comunitario dimos fin a la misma emplazándonos para el tercer encuentro en Abril.
Familia Herrero Santos